ramas y guantes
El otro día, al sentarme en el pasto (bueno, echada también es una buena forma de explicar como estaba), me encontré con una imagen que hacia tiempo no veía, vi el cielo a través de las ramas y hojas de un árbol y con ello recordé (espero que tu igual) una conversación que hasta hoy me da vueltas... recuerdo que a partir de esa imagen y de como las ramas cambiaban la perspectiva del cielo, me mencionabas que te daban la misma sensación de los guantes, yo muy intrigada pregunte obviamente el por qué, la respuesta fue que tanto las ramas como los guantes eran capaces de cambiar la imagen de algo y que esto a su vez se podía extrapolar a las personas, que son capaces de crear otra imagen y claro esta que por medio de otras triquiñuelas. No recuerdo bien la apreciación que le otorgaste, pero si recuerdo lo que a mi me quedo:
Si bien el jugar con la imagen o apariencia puede ser entrete (vamos... todos nos hemos disfrazado alguna vez y mas allá del ridículo = se pasa bien) y muy ligth, que pasa con aquellas personas que viven así?, cuanto en verdad conocemos?, cuanta gente se pasea sin su guante...? como las diferenciamos?, solo a base de la experiencia?.
Ya han pasados muuuchos años desde entonces y maravillosamente aun le doy vueltas al asunto, para ser franca solo cuando me recuesto en el pasto y veo el cielo a través de unas cuantas hojas regreso a ese pensamiento. Claro que ahora no lo veo tan ligth como en ese entonces, ahora noto que puede ser un poco mas delicado el asunto y que no siempre se usa como medio de entretención o juego, pero para ser franca prefiero andar por el mundo pensando que tod@s somos unas manos desnudas en vez de las de Michael Jackson (el guante brillante?... si ese), guiarse por el simple instinto y porque no, por el feeling.
(A lo que se llega en un momento de seudo ocio.)